Pou de glaç de Buscastell
Las hieleras son construcciones que se hacían agujereando el suelo en zonas desde las que era fácil acceder al hielo o a la nieve. Estos hoyos se cavaban para llenarlos de nieve o hielo para poder disponer de ellos durante todo el año. La parte superior se cerraba con una cubierta en forma de bóveda que tenía unas aperturas para permitir la introducción y la extracción de la nieve o el hielo, aunque a veces disponían de una entrada inferior para la operación de extracción.
La hielera de Buscastell, que data del año 1650, se encuentra en un estado de conservación excepcional, después del proceso de restauración a que fue sometida entre los años 1997 y 2002. Este proceso fue complejo, y lo realizó el Taller de Historia de Maçanet de la Selva, lo que permitió recuperar el pozo más alto que se conserva en toda Cataluña, con doce metros de altura interior.
Esta hielera, que pertenece a la familia Buscastell, es de forma cilíndrica y está cubierta por una cúpula de doce metros de profundidad y ocho metros de diámetro. Se accede a ella por una puerta de arco rebajado en la parte inferior y presenta una portezuela en la cúpula, por la que se tiraba el hielo al interior. En la parte superior de la hielera encontramos un tótem con más información sobre el elemento.