La Guerra Civil en Vidreres: el campo de aviación, las trincheras del bosque de Can Puig y el búnker de Can Batllosera
El campo de aviación de la llanura de Vidreres se construyó en 1937, en los terrenos de la casa de Can Puig, que fue demolida. Asimismo, se desviaron pequeños cursos fluviales y se allanaron artificialmente campos y fincas próximas al bosque de Can Puig. El aparejador Víctor Gasull fue quien dirigió estas obras, además de las de los campos de Celrà y Puigcerdà. En 1938 este campo de aviación republicano fue bombardeado cuatro veces por la aviación nacional. A partir de ese año, dejó de estar operativo. Los bombardeos, además, provocaron bajas militares, civiles y materiales, y afectaron algunas masías.
Los oficiales y suboficiales del campo se alojaban en Can Xiberta, una casa situada en la calle de Orient, mientras que el cuartel de mando se instaló en Can Batllosera y se construyó el búnker como refugio. Se trata de una construcción de hormigón con dos entradas, la mayor parte de la cual está sepultada. Una vez dentro, hay una rampa que conduce a la estancia principal, situada a unos cuatro metros por debajo de la superficie y con capacidad para un centenar de personas.
En el cercano bosque de Can Puig había unas trincheras de forma más o menos cuadrangular también relacionadas con el campo de aviación. Servían para almacenar combustible y las bombas del campo de aviación.
Este conjunto está formado por los vestigios más destacados de la guerra civil española que se conservan en la comarca de la Selva.