Turó Rodó
El Turó Rodó es un antiguo poblado ibérico situado estratégicamente en un promontorio peninsular de cuarenta metros de altura al noreste de la población de Lloret de Mar. Su situación, en una pequeña península que se adentra en el mar hasta la punta de Calafats, hace que tenga un amplio panorama visual para defenderse y, además, tiene la pequeña playa de sa Caleta como refugio de sus embarcaciones.
La fecha más probable de fundación de este poblado ibérico es alrededor del 200 a. C., ya en plena romanización, cuando el territorio estaba pacificado y otros asentamientos, como el de Puig de Castellet, se estaban despoblando. Una de las posibles hipótesis en relación con la fundación del poblado es que lo crearon individuos procedentes de Puig de Castellet que buscaban una zona con mejores comunicaciones y más cercana al mar (que es una gran fuente de alimentos). Hacia el año 60 a. C., el proceso de romanización había pacificado totalmente la zona, y ya no tenía sentido vivir en asentamientos alejados y fortificados. Fue en ese momento que se abandonaron y se crearon nuevos núcleos de población más próximos a los campos de cultivo, las playas y las vías de comunicación.
El descubrimiento del yacimiento data del año 1925, cuando Enric Botet i Sisó, apotecario de Lloret, localizó los restos arqueológicos durante la construcción de un camino. El asentamiento tardoibérico se conoce totalmente desde las excavaciones arqueológicas de los años 2000-2003. Está estructurado en cuatro zonas: el sistema defensivo y de acceso al recinto, el área abierta central, las siete casas adosadas a la parte interior de la muralla norte y las pequeñas estancias de la parte sur.