Uno de los municipios de mayor extensión de la Selva tiene como centro a uno de los núcleos urbanos más pequeños de la comarca. En esta población destaca su iglesia parroquial, que le da nombre: Sant Feliu de Buixalleu.

El templo ya existía en el año 1019, y de esta época es su estructura principal, parcialmente escondida por las reconstrucciones y ampliaciones posteriores. No obstante, su ábside semicircular románico todavía se puede ver claramente desde el exterior, presidiendo la cabecera del templo. A su lado, la torre del campanario es innegablemente románica hasta la base del segundo nivel de ventanales; las cuatro ventanas geminadas que se abren en cada una de sus caras lo revelan con claridad y justifican, sobradamente, nuestra visita.